Mi primera vez

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Hablemos de las primeras veces.

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez? ¿Recuerdas qué sentiste esa vez que hiciste algo por primera vez?

Cuando sentiste que los demás podían escuchar tu corazón de lo fuerte que palpitaba y tu cabeza se inundó de preguntas sin respuestas y en muchos casos se llenó de expectativas. Ese momento en el que tuviste que ser fiel a la decisión que tomaste, incluso cuando tu inconsciente de repente te traicionaba y te repetía todo lo que podría salir mal. Pero sobre todo, cuando sentiste que no podrías superar ese límite y te diste cuenta que simplemente pasó y todo se sintió mucho mejor.

Y es que no hay nada como las primeras veces, porque se quedan guardadas en lo más profundo de nuestros recuerdos, y me encanta pensar que si escribiéramos un libro de nuestra vida, tal vez cada capítulo se lo dedicaríamos a esas primeras veces, aquellas que nos enseñaron que la vida simplemente sigue, no para y lo único que la hace diferente son todas esas veces que nos atrevemos a encontrar las respuestas en otros lugares, otras personas, otros momentos y siempre... en otra parte de tu ser.

¿Cuáles son las primeras veces que recuerdas?

Será que recuerdas la primera vez que probaste el que ahora es tu postre favorito, o tal vez la primera película que viste en el cine, tu primer amor, tu primera cita, tu primera decepción amorosa, tu primer viaje en avión, tu primera vez manejando, tu primera entrevista de trabajo o tu primer aumento de sueldo. ¿Recuerdas cuál de todas ellas te impactó más? ¿De cuáles no te acuerdas y te gustaría hacerlo?

Y es que después de pensar en todas estas preguntas, me doy cuenta que he olvidado varias, sin darme cuenta que todos los días vivimos la oportunidad de hacer algo por primera vez.

Abrirte a nuevas oportunidades, por pequeñas que sean hacen que nuestro ser se engrandezca, nos llenamos de historias y nuevos temas de los cuales hablar con los demás.

¿Qué primera vez te debes?

Piensa un momento en esas cosas que siempre has querido hacer pero por cualquier motivo las has pospuesto. ¿Realmente no se puede? Rétate, enfrenta con la frente en alto esos límites que te has impuesto, ponle corazón y con miedo, incertidumbre o tal vez contra corriente ¡HAZLO!

No permitas que la vida siga pasando y tus páginas sigan quedando en blanco.

Déjate llevar por toda esa mezcla de emociones que te hacen vibrar y date esa oportunidad. Estamos de paso y lo único que te llevarás al final es la certeza de todas las experiencias vividas, los corazones tocados y las palabras dichas.

Recuerda que no se trata de lo espectacular (que también es válido), se trata de recuperar esa capacidad de maravillarte por la primera vez de tu día a día. Para muchos tal vez sea la primera vez que realmente vivan.

¡Vive!

Vive y come ese postre que no te has animado a comprar.

Vive y entra a ese reto que siempre te olvidas pagar.

Vive y compra ese vestido que siempre has querido usar.

Vive y dile lo que sientes a esa persona que siempre piensas al despertar.

Vive y planea ese destino al que siempre has querido viajar.

Vive y dile a tu pareja eso que siempre has querido intentar.

Vive y confía en esos sueños que a nadie le has de contar.

Vive y cambia ese look que llevas años sin poder soltar.

¡Solo vive!

Confía en la magia de la primera vez…

Deja de cerrarle las puertas a la vida que todos los días nos invita a hacer algo por primera vez.

Cuéntame cuál será tu próxima primera vez de algo.