Es momento de avanzar

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Hablemos de volver a empezar.

Que bonito es volver a empezar. Sentir ese nudo en el estómago que te recuerda que sientes nervios. Ese latido en el corazón que te recuerda que estás viva/o. Esas manos que se enfrían y sudan, que te recuerdan esas manías que tienes, que solos quienes realmente te conocen las pueden identificar.

¿Qué es lo bonito de volver a empezar?

Es saber que eres una mejor versión de ti misma/o.

Es saber que eres valiente por tomar decisiones.

Es saber que eres más consciente.

Es saber que confías en tu poder y tu capacidad.

Es saber que la sabiduría y las respuestas están dentro de ti.

Es saber que te estás abriendo a nuevas oportunidades y retos.

Es saber que decides tu felicidad sobre tus expectativas y las de los demás.

Es saber que vas para adelante aunque a veces sientas que vas para atrás.

Es saber que no es desde cero, porque ya tienes experiencia detrás.

Es saber que no pasa nada, siempre puedes volver a empezar.

Y cada uno de esos pensamientos que te hacen vibrar son una bendición, porque son solo tuyos y forman parte de tu historia y tu caminar.

¿Qué onda con el miedo?

Sería una mentira pensar que no te llegarán momentos de miedo, porque en un nuevo empezar tu amiga la incertidumbre no se hace esperar.

Pero al final, ese miedo y esa incertidumbre serán un motor, para que estés alerta, para que vayas con cautela y prudencia, para que encuentres ese balance entre lo emocional y lo racional, pero también, será un constante recordatorio de que tienes la capacidad de controlar tus emociones y usarlas a tu favor.

Haz las pases con el miedo, conviértelo en tu aliado.

¿Cómo empezar?

Empieza con lo que tienes en este momento, poco o mucho. Al final, todo empieza por un primer paso, una primer serie, un primer peldaño, un primer saludo, una primer hoja y repítete “un día a la vez”. No esperes ser perfecta/o el día uno, ni el mes uno, digamos que estarás enfrentando la novatada y en esa etapa significa que vas a necesitar:

Tu valentía para empezar.

Tu constancia para mejorar.

Tu paciencia para no abandonar.

Y lo más importante, que sepas que esta etapa del novato, también pasa, así que vívela desde la humildad.

Recuerda que de todos y en todos se puede aprender.

Yo te deseo todo el éxito, sea lo que esa palabra signifique para tí, pero sobre todo, te deseo mucha paz.

Cuéntame en qué vas a volver a empezar.