¿Qué aprendo en soledad?
- Ana Karen
- 5 jul 2021
- 2 Min. de lectura
Hablemos de la soledad.
Esa soledad que te obliga a hablarte porque nadie más te está escuchando.
Esa soledad que se escucha cuando prestas atención.
Esa soledad que te recuerda que naces solo y mueres solo.
Esa soledad que tiene un propósito y es necesaria.
Y es que estar solos no siempre involucra no tener físicamente a alguien, pero creo que se le ha hecho mala fama a la soledad. Para muchos, y en especial para mí representa un miedo, tal vez por esa herida de abandono y por esa inseguridad que de vez en cuando regresa y me hace pensar que yo sola no tengo toda la capacidad.
Además, creo que a nosotras las mujeres nos enseñaron que siempre debes de estar protegidas por alguien más. De tus padres al nacer, de tu pareja al crecer, de tus hijos, de tus amig@s, en fin... Siempre hay alguien, y de esa manera también servimos, porque "hay que ser agradecidas" y entonces nuestras relaciones las basamos en un sentimiento de necesidad. "Necesitar de los demás para no quedarme sola".
Hoy te invito a cuestionar todas esas creencias y miedos alrededor de la soledad.
¿Qué piensas de ella? ¿Cómo se siente en tu cuerpo? ¿Qué imágenes vienen a tu mente cuando piensas en ella? ¿En dónde aprendiste esas creencias?
En mi caso, poco a poco he trabajado en encontrar mi propia identidad, mi independencia y sobre todo mi autonomía y con ello, he tenido que enfrentar la soledad y darle la bienvenida cada que puedo.
Con la soledad aprendo a verme tal cual soy
He encontrado un tremendo valor en la soledad, porque me permite vivir más presente y también valorar la compañía de los demás, pero ahora desde un camino de la elección y no por miedo a quedarme sola.
En este camino, mi mayor reconocimiento es que siempre me tendré a mí.

También entiendo que no podemos vivir en soledad siempre, que somos seres sociales, que nos construimos en sociedad y por naturaleza tenemos la necesidad de pertenecer, pero poco a poco mi miedo a la soledad se ha hecho más pequeño y ahora agradezco esos momentos en donde solo estamos mi consciencia y yo.
¿Y cómo disfruto la soledad?
Al salir a caminar conmigo misma.
Al ver películas y series conmigo misma.
Al bailar conmigo misma.
Al peinarme y maquillarme para estar conmigo misma.
Al hablar conmigo misma.
Al escribir para mí misma.
Todo eso en soledad.
Aprender a estar con uno mismo es el puente para aprender a convivir con los demás.
Sé real, atrévete a verte así si más. A sostenerte y reconocerte, verás que la soledad si puede ser aliada.
Y tú, ¿le tienes miedo a la soledad?
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