top of page
Buscar

¿Cómo le hago si no salió como esperaba?

  • Foto del escritor: Ana Karen
    Ana Karen
  • 21 sept 2020
  • 3 Min. de lectura

Hablemos de los planes que no salieron como esperabas.


¿Qué pasa cuando das todo de ti para conseguir algo que realmente querías?

Una de las leyes de vida es que para toda acción hay una reacción y por todos lados nos enseñaron que cuando haces las cosas bien y te esfuerzas la vida te recompensará, creo totalmente que es cierto. Las cosas no pasan solo porque sí.

Sin embargo, a veces los resultados no son los que esperamos, a veces por mucho que te esfuerces y des todo de ti tus planes no saldrán como los esperas, ni a la primera.

Y ¿qué crees? ¡No pasa nada! Eso no quiere decir que no tendrás otras recompensas, simplemente serán distintas a las que visualizabas.

En un principio es muy frustrante, se siente como un fracaso, te pega en el ego, te desmotiva y te llena de inseguridad pero con todo esto quisiera hacer una reflexión acerca de lo que he aprendido con estas “decepciones”.

En primer lugar, tienes la capacidad de decidir de qué manera quieres ver la situación. Puedes darle un juicio y limitarte a solo verlo como un fracaso rotundo, o puedes abrirte a otras oportunidades y verlo como un gran éxito porque te atreviste, porque sea lo que sea aprendiste, porque te retaste a ser mejor, porque saliste de tu zona de confort, porque todo eso es mucho más valioso que lo que esperabas.

En segundo lugar, tal vez debemos dejar de generar grandes expectativas hacia una situación y poner más atención al proceso, porque si volteas a ver todo lo que hiciste en el camino la situación se ve totalmente distinta. Recuerda siempre, menos expectativas, más intención y reconocimiento.

En tercer lugar, toma un respiro y piensa que el que un resultado no haya salido en el momento en el que lo tenías planeado, no quiere decir que no se dará. Suelta ese deseo de querer que todo sea en un tiempo y forma específico y permítete confiar más en que la vida, el universo, Dios, la energía, o lo que sea en lo que creas te tiene preparado algo más grande y mucho mejor y que necesitabas vivir ese momento de esa manera para ser mejor.

En cuarto lugar, reconoce que se dice fácil, pero no lo es. Por eso, permítete vivir las emociones que te llegan, todas son un gran recordatorio de que eres humano, que tiene derecho a sentirse triste, enojado, frustrado, sorprendido, o cual sea la emoción que sientas. Libérala pero no te estanques ahí, sigue adelante porque lo más importante es que te diste cuenta que SÍ puedes hacer cosas diferentes, SÍ puedes aprender cosas nuevas, SÍ eres valiente, SÍ eres capaz de moverte a donde necesitas.

Por último, ¡Reconócete todo el esfuerzo tú! Porque solo tú sabes qué tan grande fue el reto para ti, porque es cierto que nunca nadie lo va a entender, y justo por eso, nadie te lo puede reconocer como tú.

Siéntete orgullosa/o por lo que lograste, porque independientemente de los resultados, eres mejor personas que ayer, que hace una semana o hace un mes.

Haz las pases con tu “fracaso” y transfórmalo en un constante recordatorio de resiliencia, porque tal vez ese fue solo uno de los muchos caminos que tomaste, pero siempre puedes volver a empezar. Recuerda que no todo es tan bueno ni todo es tan malo y agradece por lo que sí tienes en este momento.

Y tú ¿cuántos planes tuviste que cambiar porque a la primera no salieron como esperabas?


Cuéntame qué aprendiste de esas experiencias.



 
 
 

Comments


Suscríbete

¡Gracias por suscribirte!

Cuéntame de qué te gustaría hablar

¡Gracias por escribir!

bottom of page