El amor que merezco

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Hablemos del amor que merecemos.

¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que mereces? Creo que poco nos enseñaron acerca del merecimiento y al contrario, crecimos pensando que tal vez eso que deseo es demasiado, o que no soy lo suficientemente merecedora de eso tan espectacular que podría llegar a mi vida.

Y qué importante es trabajar en ello para reconocer que mereces lo mejor por el simple hecho de existir, porque tal como eres, es suficiente.

En otros momentos hemos hablado del amor propio y cómo para mí es la clave de todo, porque reconocer tu valor hará que los demás puedan verlo y apreciarlo. Por eso, hoy te invito a tomar un tiempo de reflexión y diálogo interno para cuestionar el amor que mereces para que te hagas consciente de ello, lo decretes y lo vivas.

¿Qué merezco?

Merezco un amor que acompañe mis decisiones, aun cuando estas signifiquen encontrar nuevas rutinas, nuevos espacios y tal vez nuevas vidas.

Merezco un amor que esté dispuesto a formar parte de mi proyecto de vida, pero reconozca que el proceso es individual y las experiencias son las que van de la mano.

Merezco un amor que esté de forma constante, no quiere decir que estemos juntos 24/7, más bien merezco uno que sepa que está, aunque no tenga la dicha de su compañía.

Merezco un amor transparente, que tenga la valentía de decir lo que piensa y siente, porque sabe que está en un espacio seguro, sin juicios y con empatía.

Merezco un amor que además, sea amigo, confidente, cómplice y mi mejor aventura.

Merezco un amor que abrace mis heridas, pero me permita crecer y sanarlas por mi mísma.

Merezco un amor que me elija todos los días, porque sabe que la vida de por sí es bonita, pero es aun más bonita si la vive conmigo.

Merezco un amor que camine de mi mano, nunca por delante, nunca por detrás, que me reconozca como un igual.

Merezco un amor que no le tenga miedo a amar.

Merezco un amor que no le de miedo a que sueñe en grande, y al contrario, sea mi más grande fan, ese que siempre está recordándome mi gran capacidad.

Merezco un amor que no busque completarme, porque reconoce que no estamos por necesidad.

Merezco un amor que me conozca y me reconoza, que no niegue mis vulnerabilidades, pero me acompañe a trabajarlas.

Merezco un amor real, con altas y bajas pero con la madurez suficiente para saber sanar.

Merezco amar y ser amada.

El amor se ve diferente para todos

Es cierto, el amor se puede ver diferente para cada persona y cada uno de nosotros le da prioridad a temas distintos, pero el propósito más importante de esta entrada es recordarte que el amor no debe ser doloroso, no debe ser una constante lucha contra corriente y no debe convertirse en una carga.

Te invito a que dejemos de engrandecer a las personas por cosas que tendríamos que normalizar y dejemos de normalizar conductas tóxicas por amor.

Apúestale a tu paz mental, apuéstale a una relación sana, apuéstale a tu bienestar. No te permitas conformarte con menos y nunca te permitas pensar que tal vez no eres o no fuiste suficiente.

Si llegaste hasta acá, deseo que el amor nunca te falte, que siempre te atrevas a amar y que nunca te arrepientas de haber amado.

Cuéntame que otras cosas mereces en el amor.