¿Te acostumbraste?
- Ana Karen
- 26 oct 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 27 dic 2020
Hablemos de la rutina.
Muchas veces he escuchado que la rutina mata las relaciones. ¿Tú qué opinas?
La verdad, soy una persona a la que le gustan las rutinas, creo que de una u otra forma me dan estabilidad y definitivamente me siento más en paz cuando estoy en ese estado.
Sin embargo, en estos tiempos de pandemia, la rutina para muchos ha sido casi inevitable, incluso para los que tenían una vida muy ajetreada, la situación nos obligó a parar y a adaptarnos a una totalmente diferente.

Lo que quisiera reflexionar en esta entrada son algunas de las cosas que he aprendido de esta rutina en casa.
Reconecta con los hechos cotidianos
Creo que llegó un punto en mi vida en el que creía que mi vida era súper aburrida porque hasta cierto punto hacía lo mismo; sin embargo, he aprendido a agradecer que mi cotidianidad sea tan privilegiada, en la que no me falte nada y en la que pueda disfrutar de pequeños detalles como ver una película, no despertar temprano, bañarme con agua caliente, tener un hogar, y sobre todo, tener a mis seres queridos junto a mi.
Deseo que nunca pierdas la capacidad de sorprenderte por los hechos cotidianos de la vida.
Rompe la rutina con pequeñas acciones
Buscar pequeños cambios que nos hagan salir de nuestra zona de confort no significa dar un giro de 180 grados. Creo que es importante dejarse soprender por la suma de los pequeños cambios que podemos hacer como aprender a cocinar algo distinto, intentar una clase de algo desconocido, comenzar el libro o la serie que tanto has pospuesto; es decir, no tienes que cambiar por completo, creo más bien que se trata de atreverte a hacer cositas diferentes cada día “para que no te cuenten” dirían por ahí. Empezar por cuestionarte sería un muy buen ejercicio para salir de tu zona de confort.
Recuerda, no necesitas dejar de ser tú para tener la vida que deseas.
Reconoce tus necesidades
La rutina de la pandemia a muchos nos obligó a volver a convivir demasiado con las personas con las que vivimos, ya sea familia, roomies o pareja. Y la verdad, llega a ser complicado, porque nuestra independencia de un día a otro se vio afectada y las actividades a las que estábamos acostumbrados se convirtieron en un anhelo. Por ello, creo que he aprendido que ahora más que nunca la comunicación es lo más importante, empezando por la que tengas contigo misma/o. Para mi, las preguntas básicas serían ¿Qué necesito? ¿Qué me haría feliz para romper la rutina?
Comparte esa necesidad con los demás ¡DILO!

Te sorprenderá ver como los demás pueden tener las mismas necesidades y si son otras, que mejor que escucharlas y compartirlas.
Al final, recuerda que solo tú eres responsable de lo que sientes y lo que quieres hacer, pero la comunicación contigo misma/o y con los demás es la herramienta más importante que tienes para hacer un cambio, desde ahí comienza todo y tampoco le tengas miedo a la rutina, recueda que cada quien ve la felicidad de manera disitnta, pero no te permitas quedarte estancado.
Y tú, ¿Cuándo fue la última vez que te aburriste de tu rutina?
Cuéntame si eres de los que odian la rutina o sienten seguridad en ella.
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