Un amor bonito
- Ana Karen
- 31 ago 2020
- 2 Min. de lectura
Hablemos del amor y veamos quién se te viene a la mente al leer.
Un amor bonito llega cuando estás lista/o para amarte a ti misma/o.
Un amor bonito te recuerda todos los días lo afortunada/o que eres por tener a alguien con quien compartir tu día, lo más cotidiano como una comida hasta lo más increíble como cumplir una meta.
Uno amor bonito te acompaña, a veces no te das cuenta pero, siempre está ahí, de una u otra forma y siempre a su manera que no es la misma para todos.
Un amor bonito te hace reír, te hace soñar y te hace pensar que todo es posible porque se tienen uno al otro.
Un amor bonito te invita a crecer y por más que sean las mismas personas te hace evolucionar.
Un amor bonito tiene proyectos y metas distintas, pero al final, se unen en un punto de encuentro.
Un amor bonito no es perfecto. Es real.
Un amor bonito no se mide en tiempo, se mide en recuerdos.
Un amor bonito te da seguridad, en un abrazo, una caricia, un "Buenos días" y sobre todo un "Buenas noches", porque sabes que al otro día esa persona ahí estará.
Un amor bonito te escucha, te presta atención y recuerda los pequeños detalles, porque es ahí donde todo se construye.
Un amor bonito te inunda de silencios, porque no son incómodos, porque habla de muchas otras maneras.
Un amor bonito te da paz, te ayuda encontrar tu centro, se vuelve tu intimidad.
Un amor bonito trae cambios, porque nada es estático, porque todos son procesos y etapas, pero siempre te recuerda de dónde vienen y hacia donde van.
Un amor bonito es una decisión que se toma todos los días y construye sus motivos en el día a día.
Un amor bonito suma, nunca resta, nunca limita, nunca invalida.
Un amor bonito te motiva, desde la independencia y con libertad.
Un amor bonito es recíproco, es de dos, no más, no menos.
Un amor bonito es pasión, es entrega y es intenso.
Un amor bonito sabe poner límites y los respeta.
Un amor bonito te cuida, no por miedo a perderte, sino porque vale toda la pena del mundo.
Un amor bonito es interesado, por conocer tus gustos, tus pasatiempos, tus comidas favoritas, tus lugares favoritos, por tu bienestar y paz mental.
Un amor bonito no siente la necesidad de presumirse hacia afuera, porque sabe que no necesita la validación de otros más que la de ellos mismos.
Un amor bonito pelea, por salir adelante, por atravesar obstáculos, por reconocer sus errores.
Un amor bonito perdona y sabe pedir perdón, reconoce sus imperfecciones y trabaja en ellas.
Un amor bonito sí existe.
Si estás leyendo esto y tienes un amor bonito cuídalo, valóralo y respétalo. Si estás en esa búsqueda confía y date la oportunidad de conocer. Si estás en un amor que no es bonito recuerda que tienes toda la capacidad de moverte y volver a empezar. No tengas miedo a reinventarte. Recuerda que todo es aprendizaje.
Y tú ¿recuerdas un amor bonito?
Comments